Cientos fueron los progenitores que mostraron su satisfacción por la decisión de sus hijos de ingresar a esta casa de estudios.
Cuando a Patricia Moll Cuevas su hija Romina le comunicó que había quedado seleccionada en la carrera de Ingeniería Civil que imparte la Universidad de Valparaíso sintió tal alegría y orgullo que de inmediato organizó el viaje desde Osorno -la ciudad donde ambas residen- para hacer efectiva la matrícula en esta casa de estudios.
El viaje de casi doce horas por carretera que emprendieron para concretar personalmente el trámite fue solo una anécdota para ambas -y también para Vicente, el hermano menor de la joven-, ya que confesaron que apenas habían sentido el trayecto gracias a la felicidad que las embargaba.
“La Universidad de Valparaíso es una de las más universidades más prestigiosas de Chile. Nosotros vivimos en la Décima región. La verdad es que una siempre mira hacia lo alto y ésta es una institución estrella y por eso, en este caso, estamos cumpliendo el sueño de Romina que era el de matricularse en esta carrera. Así que estamos muy felices”, afirmó Patricia Moll.
Como ella -y al igual que en años anteriores- fueron cientos las madres y los padres de los alumnos matriculados en la UV que durante este período de admisión manifestaron su satisfacción y orgullo ante el hecho de que sus hijos fueran aceptados en la institución.
Fue también el caso de David Aros, papá de Sabrina -joven de Villa Alemana y puntaje más alto en ingresar este año a la carrera de Odontología-, quien no ocultó su emoción por el logro conseguido por su hija.
“Para mí es un gran orgullo que ella haya entrado a esta universidad y a la carrera de Odontología, porque uno siempre quiere que a sus hijos sean mejor que uno. La Universidad de Valparaíso tiene un prestigio ganado y por eso mi hija quería matricularse acá. Solo postuló a la UV, porque era lo que ella y nosotros como familia queríamos”, confesó.
Orgullo
De igual manera, Rodrigo Mancilla -cuyo hijo del mismo nombre se matriculó en Derecho- mostró todo su orgullo y felicidad, al tiempo que destacó la trayectoria de la UV.
“Estoy muy contento de que él haya quedado en la carrera de Derecho en esta universidad. Como familia lo apoyamos ciento por ciento en esta decisión, porque la UV tiene un gran prestigio y trayectoria, hay grandes abogados que han salido de acá y eso nos tiene muy felices y tranquilos”, concluyó.
En tanto Rosa Marambio, cuyo hijo Sebastián optó por Sociología, tampoco pudo ocultar su satisfacción y alegría.
“Nosotros somos gente muy humilde, y esto significa mucho, ya que el papá de Sebastián es carpintero, obrero de la construcción, y lograr que nuestro hijo quedara en la universidad era algo que nos tenía preocupados. Pero con la confianza que tenemos en Dios, en primer lugar, y gracias a su esfuerzo, lo pudo hacer y por eso no puedo dejar de manifestar mi alegría de que mi hijo haya ingresado a la UV. Él va a ser un gran profesional”, sentenció la madre del estudiante.
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