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Qhapaq Ñam, el sendero del Camino del Inca que se podrá recorrer con una aplicación móvil

09 Enero 2018

Académicos de GTC, Cine e Ingeniería Civil Informática desarrollan proyecto financiado por el FIC Atacama.

Diseñar una oferta turística a través de una aplicación móvil disponible para Android e iOS para la región de Atacama que involucre el tramo del Camino del Inca denominado Patrimonio de la Humanidad es el objetivo del proyecto “Vive Qhapaq Ñam”, desarrollado en conjunto por las escuelas de Ingeniería Civil Informática, Cine y Gestión en Turismo y Cultura que cuenta con financiamiento del Fondo de Innovación para la Competitividad, FIC, el cual tendrá una duración de 18 meses y su finalización está programada para octubre de este año.

Usando elementos de realidad virtual y realidad aumentada, junto con relatos de habitantes actuales de la zona e información bibliográfica, los académicos realizarán una aplicación para 22 operadores turísticos que trabajan en la región de Atacama, en el sector comprendido entre la finca Chañaral, en la comuna de Diego de Almagro, y el Portal del Inca en el sector de El Salvador, un tramo de 45 kilómetros reconocido por Unesco como patrimonial y considerado parte del histórico camino que usaron los incas, desde Colombia hasta el Maule.

Por medio de esta aplicación, los guías podrán llevar a los turistas a recorrer diversos senderos. Una vez en el lugar les entregarán tablets o celulares a los visitantes para que puedan visibilizar diversos atractivos que en la actualidad se encuentran en calidad de ruinas, y que rescatan elementos arqueológicos, modos de vida y cultura de los habitantes del sector.

Qhapaq Ñam, sendero ramificado

Alan Muñoz, director alterno del proyecto y académico de la Escuela de Gestión en Turismo y Cultura, explica que el objetivo del proyecto es “diseñar una oferta turística nueva de intereses especiales, basada en el uso del concepto del Qhapaq Ñam que es un sendero ramificado en varios tramos. Esperamos aumentar la experiencia del turista a través de una tecnología que quedará en manos de los guías y operadores para mejorar su competitividad”.

Según explica el profesor, se encuentran en la primera etapa del proyecto, realizando diagnósticos, levantamiento de información del tramo, catastro y georreferenciación de los sitios turísticos. “En el sector aun viven comunidades locales indígenas coyas, ya que los senderos atraviesan por sus tierras. Estamos generando antecedentes para construir un guión que se transmita al turista, el cual hay que validar, porque hay mucha información bibliográfica, como también relatos que no tienen fuente claras”, agrega.

En la segunda etapa se considera el diseño tecnológico de la plataforma de realidad aumentada, la conceptualización, bajada a los servicios, definir los tramos y servicios a comercializar. La etapa tres será de pruebas, ya que aspectos como la conectividad o la luminosidad son aspectos a considerar, mientras que la etapa final se desarrollará el modelo de negocios.

El profesor Muñoz asegura que “el aporte del producto turístico es el relato, la historia, la visualización de la cultura y la posibilidad de entender el lugar que cumplió el Qhapaq Ñan en las comunidades locales. Más que recorrerlo entero, lo que nos interesa es el intangible. Tiene mucho potencial turístico, hacia el interior hay recursos arqueológicos, históricos y patrimoniales, y cada vez hay más turistas que buscan esa oferta”.

Relatos ficcionados

Marcelo Raffo, responsable audiovisual del proyecto y académico de la Escuela de Cine, explica que “el desafío es generar una experiencia en concordancia con lo que pasaba cuando se usaba el sendero. Parte importante del levantamiento de datos para crear el material audiovisual de estas rutas y guión turístico tiene que ver con que aún hay un patrimonio inmaterial que hereda prácticas milenarias de cómo se trabajaba la metalurgia o la minería y cómo se vivía antiguamente”.

“Nos interesa hacer partícipes a las comunidades actuales para que representen a sus ancestros desarrollando pequeños relatos ficcionados de cómo eran estas prácticas cotidianas. Otra parte del material audiovisual estará integrado por entrevistas, relatos y observación de lugares. Queremos enriquecer la experiencia del turista, que hoy llega al tambo, pero sólo ve piedras, que en algunos lugares están en buenas condiciones y en otros se ve la acción de la mano del hombre”, explica.

Según indica Raffo, el rodaje se iniciará a partir de abril de este año, pero ya han viajado a la zona a registrar material documental y de promoción.

Realidad aumentada y virtual

Carla Taramasco, directora del proyecto, académica de la Escuela de Ingeniería Civil Informática y encargada del desarrollo de la aplicación, señala que “la plataforma tendrá una mezcla de realidad aumentada y realidad virtual. Esperamos que el turista llegue al lugar con un guía y pueda ver en su dispositivo móvil distintos hitos y acciones en un relato de 360º de lo que ocurría ahí hace 500 años. En este sentido, el desafío es cargar en el celular o tablet la posibilidad de apuntar a un punto específico y desde ese dispositivo ver emerger un hito o evento en ese lugar determinado”.

Entre los desafíos desde el punto de vista de la informática, Taramasco explica que “en el desierto no hay conectividad y el exceso de luz puede resultar un problema. Nos enfrentamos a varias barreras, como el peso de los videos o los ajustes de memoria. Por ahora tenemos más preguntas que soluciones tecnológicas, pero es una buena forma de comenzar”.

“Nos dimos cuenta que la ruta no está siendo bien aprovechada, incluso hay lugares muy desprotegidos. Nuestros países vecinos sí la explotan en sus tramos respectivos, por lo que la propuesta es llevar al turista a vivir una experiencia distinta. Capacitaremos a los guías y les entregaremos un dispositivo móvil, desarrollando un producto distinto e innovador”, asegura.

Sobre la participación en el proyecto de tres escuelas pertenecientes a dos facultades, Taramasco añade que “nace desde la colaboración de proyectos anteriores. Atacama es una región con un potencial turístico enorme y esperamos dar una solución de manera interdisciplinaria, que partió desde la etapa de formulación, lo que nos permitirá trabajar de forma horizontal”.