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Académico UV presentó marca sectorial “Arquitectura de Chile” en Colombia

21 Diciembre 2017

Rogelio Arancibia, director ejecutivo de la firma Arqiar, expuso su experiencia en proyectos públicos y privados.

Rogelio Arancibia, exalumno y académico de la Escuela de Arquitectura fue seleccionado recientemente para integrar la comitiva que presentó la marca “Arquitectura de Chile en Colombia”. La iniciativa fue desarrollada la por Asociación de Oficinas de Arquitectos, AOA, el Colegio de Arquitectos de Chile y la agencia de promoción de exportaciones ProChile, entidades que decidieron impulsar una marca que represente a ese sector, considerado como uno de los servicios no convencionales más importantes que el país puede ofrecer en mercados internacionales considerados estratégicos.

Representantes de doce oficinas de arquitectura, una oficina de ingeniería, una universidad y dos instituciones gremiales llegaron a Bogotá para lanzar esta marca con que Chile buscará posicionar sus servicios de arquitectura, luego de realizar distintas actividades en países como China, Alemania y Francia. El objetivo es profundizar el vínculo con Colombia, país con el cual comparte necesidades de infraestructura como mecanismo para mejorar su competitividad y conservar su patrimonio.

Arancibia, dueño y director ejecutivo de la empresa Arqiar, cuenta con una trayectoria intensa en desarrollo y ejecución de proyectos en el área pública y privada de mediana y gran envergadura en las áreas de salud, educación, institucional y espacios públicos como parques y plazas, sumando en la actualidad un total de 5.143.737 mts2 ejecutados construidos.

Al respecto, Arancibia explica que lo invitaron a participar desde la Aceleradora de Negocios Internacionales de la UV: “Fui a Perú y Bolivia en misiones prospectivas, mientras que en las ciudades colombianas de Bogotá y Medellín tuve la oportunidad de participar del lanzamiento mundial de la marca “Arquitectura de Chile”, junto a varias oficinas importantes a nivel nacional consideradas embajadoras para Latinoamérica”.

Los entregables posibles

Arancibia asegura que el objetivo de la actividad fue “mostrar lo que hemos hecho, para transferir y poner a disposición mi experiencia en el desarrollo de proyectos de salud con eficiencia energética, aisladores sísmicos, envolventes térmicas y cálculo estructural, conceptos que en Latinoamérica son muy recientes. Llevamos unos quince años de diferencia en esos temas, los proyectos que he hecho de mediana y gran envergadura ya tienen esta nueva tecnología antisísmica, tenemos una ingeniería muy desarrollada y una arquitectura muy robusta en el tema programático y funcional, elementos que el Estado de Chile valora muy bien al momento de exportar”.

En cuanto a su categoría de exalumno y actual docente en la Escuela de Arquitectura, Arancibia indica que “es muy gratificante cuando se puede devolver algo a la institución que me formó a través del ejercicio profesional y la consecuencia con el oficio. Fui alumno UV, luego ayudante y actualmente docente y todo lo que hecho es el resultado de mi formación en la UV”.

Sobre sus años como estudiante, asegura que “la Escuela de Arquitectura es de excelencia, con un cuerpo docente de un muy buen nivel de entrega. Ahí aprendí el concepto de los entregables posibles, la escuela me imprimió, a través de la exigencia de los profesores, la capacidad de entregar muy buenos proyectos de arquitectura y luego la desarrollé en mi ejercicio profesional, llevándola a una expresión más elevada, lo que me ha permitido tener mayores oportunidades como ésta de haber sido seleccionado para mostrar mi entregable de arquitectura en otros países”.

El arquitecto y su obra

El hospital de San Antonio; CESFAM en Gómez Carreño, Miraflores, La Ligua, El Tabo y Olmué; el Liceo A 37 de Limache; la Escuela Marcela Paz; el Colegio Leonardo Murialdo; el edificio M de la UTFSM; el edificio de la PDI en Viña del Mar, el Museo de Ciencias Naturales y Arqueología de San Antonio; el gimnasio de Casablanca; el Cuartel de Bomberos de Cabildo; plazas en Petorca, Quillota y Puerto Natales; diversas casas; planes maestros y loteos son algunos de los proyectos desarrollados por Arancibia.

“Viajar a otros países a mostrar mi trabajo es una oportunidad excelente. Chile es un mercado pequeño donde las posibilidades se van agotando. Hay muchos arquitectos, aunque no todos tienen la misma experiencia. Perú tiene más de treinta millones de habitantes con grandes necesidades de hacer hospitales y desarrollar infraestructura pública, como parques y plazas. Bolivia y Colombia están diez años desfasados de nuestra infraestructura pública, entonces es una oportunidad permite proyectar y crecer”, explica.

Según Arancibia, “un arquitecto se desarrolla con obras y para tenerlas hay que tener clientes que están en el mercado. Estamos aprovechando el hecho de ser una economía abierta para ir a vender a otros países y ampliar el mercado de 18 millones de habitantes a doscientos o trescientos. Si en Perú faltan treinta hospitales, en Bolivia otros treinta y en Colombia cuarenta, que podamos hacer uno o dos sería muy interesante, porque significaría bajar las fronteras comerciales y eso posibilita tener más proyectos y hacerse más arquitecto. Nos interesa la internacionalización, ya hemos cumplido aquí, donde el entregable chileno es de un muy buen nivel, porque las revisiones son muy exigentes”.