Como parte de su innovación curricular, los académicos visitan y conocen los resultados finales de los talleres integrados.
Con el objetivo de generar un espacio para compartir experiencias y traspaso de información, la Escuela de Arquitectura está implementando las llamadas sesiones de encuentro docente, donde los académicos visitan y conocen los resultados de los talleres integrados.
En esta oportunidad, y como parte de la innovación curricular que lleva a cabo la Escuela de Arquitectura, se realizó un sesión de encuentro docente en la Casona de Atkinson y en la Facultad de Arquitectura ubicada en Playa Ancha, para que aproximadamente 25 académicos pudieran conocer los resultados de los talleres integrados del segundo semestre 2017.
Según explica el actual director de la escuela, Marco Ávila, “nuestra nueva estructura curricular está organizada por ciclos. El primer ciclo corresponde al primer y segundo semestre; el segundo ciclo, del tercero al sexto semestre, mientras que el tercer ciclo integra desde el séptimo al décimo semestre. Por lo que a excepción de primer año, hay ocho talleres cuyos profesores se visitan entre ellos, sin la presencia de estudiantes”.
“Las visitas a los talleres integrados son una jornada académica que apunta a compartir experiencia docente que siempre está sujeta a un ámbito más bien interno del taller, porque no hay momentos durante el semestre donde los procesos se abran y se compartan”, explica.
Ávila agrega que “estas visitas, consideradas como sesiones de encuentro docente, son la única instancia regular que tenemos para que los equipos pueden mostrar su trayecto y resultados finales. Pero lo realmente importante no es solo lo que se presenta en la sala, sino por dónde se recorrió el semestre, los temas que se trataron, los trabajos que se hicieron, las críticas a la evaluación y los resultados finales”.
“En el fondo lo que se busca es sociabilizar el quehacer académico, que permite tener una visión certera de lo se está haciendo en el trabajo interno de los talleres, ya que no existen tantas instancias como quisiéramos de compartir y traspasar información entre los propios docentes”, agrega.
El director añada que “independiente de los niveles y de la evaluación de cada taller, estas sesiones permiten establecer una ponderación sobre los diversos criterios de calificación y permiten resolver posibles conflictos cuando las evaluaciones son muy extremas, aspectos que se comparten con la comisión. Es un espacio para emitir juicios al equipo docente que está mirando la producción y que tiene la oportunidad de contar con diversos puntos de vista de agentes externos”.
Relacionados
