Skip to main content

Visitantes de la Expo UV experimentaron la vida con discapacidades junto al programa UV Inclusiva

27 Septiembre 2017

Estudiantes participaron activamente en la iniciativa “Ponte en mi Lugar”.

Como una experiencia difícil, distinta, complicada, pero a su vez útil, enriquecedora e incluyente fue calificada la iniciativa “Ponte en mi Lugar”, que busca sensibilizar a la comunidad sobre las dificultades que deben enfrentar las personas en situación de discapacidad.

La iniciativa forma parte del programa UV Inclusiva a cargo de la Dirección de Asuntos Estudiantiles y se trata de un proyecto socioeducativo y colectivo, cuyo objetivo es generar conciencia sobre las dificultades que tienen que enfrentar a diario las personas que presentan discapacidad visual, auditiva o física.

Así lo explicó la Ruth Fuentes, estudiante de psicología y monitora del proyecto, quien detalló que la idea es llegar a la comunidad con temáticas de discapacidad e inclusión, a través del posicionamiento de los participantes en situaciones con barreras desfavorecedoras, generando una reflexión del grupo frente a conceptos como la empatía y la accesibilidad universal con enfoque de derecho y equidad.

“Realizamos el dispositivo que se llama ‘Ponte en mi Lugar’, donde realizamos diversas actividades, para que la gente se ponga en el lugar de las personas en situación de discapacidad. Pero no sólo física, también abarcamos situaciones de discapacidad auditiva y visual”, aclaró.

Los jóvenes, que visitaron la Expo UV participaron con entusiasmo de la iniciativa, que les permitió experimentar la vida con diferentes tipos de discapacidad. Es el caso de Joaquín Sepúlveda, alumno del Colegio Siglo XXI. El escolar se tapó la vista y deambuló acompañado de una compañera por distintos lugares de la feria vocacional.

“Experimenté la vida de un ciego, recorrí la feria sin ver nada, solo con un bastón guiador y desarrollando mis otros sentidos, o mejor dicho, intentando desarrollarlos. Ese era mi objetivo: conocer qué sentía un no vidente”.

El estudiante agregó que la experiencia le enseñó que es necesario ponerse en el lugar de los demás. “Hacen falta actividades así para saber lo que sienten esas personas. Muy bien la UV. Súper bien para la sociedad”, exclamó.

Por su parte, Sara Seeger, estudiante del Colegio Alemán de Valparaíso, reconoció que la actividad le pareció muy interesante. “Lo hice exactamente por lo mismo, para ponerme en sus zapatos y saber cómo viven las personas con alguna situación de discapacidad. En general, cuando nosotros caminamos por la calle somos muy inconscientes. De pronto ni siquiera nos hacemos a un lado cuando ellos vienen. Deberíamos tratar de pensar más en estas personas y en sus dificultades”, afirmó.

Su compañero Vicente Núñez señaló que realizó casi todas las actividades que tenia para ofrecer el stand de “Ponte en mi Lugar”. “Participé en la escritura en Braille, en la captación de olores cubriéndome la vista y también caminé vendado junto a una amiga, sin poder ver nada al igual que lo hace un no vidente. El obstáculo principal fue adaptarme al cambio que significa perder uno de los sentidos y desarrollar otro”.

El joven añadió que “la adaptación de las personas no videntes depende no solo de ellos, también de la comunidad. Entonces yo creo que ninguno debería hacerse a un lado y deberíamos ayudarlos en este proceso”, concluyó.