Graciela Rubio destaca que “es una muy buena señal" y que abre posibilidades de investigar.
Por unanimidad fue aprobada en el Consejo de Monumentos Nacionales la declaratoria como Sitio de Memoria del cuartel Almirante Silva Palma, en Valparaíso, recinto que funcionó como centro de tortura y exterminio durante la dictadura cívico militar. El Instituto de Historia y Ciencias Sociales UV es una de las entidades que en febrero pasado se sumó a una demanda con este fin de la sociedad civil, ante la posibilidad de que se desarrollara en ese terreno un proyecto inmobiliario.
Según explica la profesora Graciela Rubio, académica e investigadora del Instituto, la medida es muy positiva, ya que “el cuartel Silva Palma fue un centro de detención ilegítima y de tortura administrado por la Marina, que aplicó apremios a marinos antigolpistas y ciudadanos comprometidos con la Unidad Popular. Los hechos allí desarrollados en el marco de la dictadura militar lo configuran como un Sitio de Memoria que debe preservar el recuerdo y la reflexión de los hechos allí desarrollados”.
A su juicio, la proyección de esta declaratoria “es consolidarse como un sitio que debe preservar la memoria de las experiencias de violación de Derechos Humanos vividas en la ciudad de Valparaíso. Esto implica generar conocimiento sobre lo acontecido y los daños generados, para aportar a la verdad histórica. Del mismo modo, se deben promover instancias de relación con el sistema educativo para generar aprendizajes ciudadanos sustentados en la memoria urbana y la defensa de los Derechos Humanos en Valparaíso”.
La doctora Rubio destaca que “este nombramiento es una buena señal para las organizaciones de la sociedad civil que han venido demandando su reconocimiento y luchando contra las lógicas del olvido asociadas a la especulación inmobiliaria. Para los historiadores que trabajamos la memoria es una muy buena señal, que abre posibilidades de investigar a partir de los documentos y testimonios de las víctimas para reconstruir parte de la historia reciente, en el marco de la historia local de Valparaíso, como parte de una disputa entre la memoria social de la dictadura y el olvido de la especulación inmobiliaria neoliberal”.
Importante fue a juicio de la académica la presión ejercida por la sociedad para frenar el proyecto inmobiliario en el cuartel Silva Palma: “La demanda por el reconocimiento como Sitio de Memoria y protección como Monumento Nacional ha sido, como hemos dicho, una demanda de la sociedad civil local. Efectivamente, la posibilidad de que el recinto fuera desmantelado por las lógicas de la especulación inmobiliaria, sensibilizó y aceleró su reconocimiento; nuestro Instituto de Historia y Ciencias sociales se hizo parte en febrero, a través de una declaración pública. Lo que se debe iniciar ahora es el trabajo de memoria del sitio para que junto con la investigación, la historia de la dictadura cívico militar en Valparaíso comience a reconstruirse y su enseñanza a abrir aprendizajes ciudadanos”.
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