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32 reuniones sostuvo director de Vínculos UV con entidades internacionales en feria Nafsa

04 Julio 2017

Alejandro Rodríguez comprobó en Los Ángeles, Estados Unidos, relevancia internacional de la Universidad de Valparaíso.

Nada menos que 32 reuniones con representantes de instituciones de educación superior de los cinco continentes sostuvo Alejandro Rodríguez, director de Vínculos y Cooperación Internacional de la Universidad de Valparaíso, durante los cuatro días de la feria Nafsa (Association of International Educators) en Los Ángeles, California, Estados Unidos. El evento, la feria internacional de educación superior más grande del mundo, reúne a aproximadamente diez mil profesionales que se dedican a promover y administrar programas de intercambio de estudiantes y académicos entre instituciones de educación superior a nivel mundial.

Destaca Rodríguez que en el contexto de este evento “se produce un espacio muy rico de conversaciones y reuniones de articulación entre instituciones. Nos relacionamos con instituciones pares, que están en el tema de la movilidad estudiantil o académica internacional. Nosotros podemos participar de esta actividad internacional porque pertenecemos a una red chilena patrocinada por ProChile, que pone muchísimos recursos e instala el stand de Chile. Fuimos dieciséis universidades del país”.

Según señala, Nafsa dispone de una plataforma digital destinada a establecer una agenda de reuniones. “En esas reuniones lo que se hace es identificar cuáles son las áreas que existen en común, y una vez que se han establecido se toman algunos acuerdos, por ejemplo: firmar convenios para movilidad estudiantil y de académicos, o profundizar lazos con universidades con las que ya tenemos una relación, como dobles grados o cotutelas, o poner en contacto a académicos que están desarrollando investigaciones compatibles”.

El director de Vínculos subraya que el intercambio generado a partir de Nafsa “contribuye fuertemente al posicionamiento internacional de la Universidad, lo que probablemente también impacta en algunos rankings, como el QS, porque aumenta el número de visitas internacionales a las páginas web de las instituciones”.

Regalo de utilidad

Este año, Alejandro Rodríguez llevó dos importantes elementos de apoyo a Nafsa: “Un folleto que en doce páginas presenta una síntesis muy potente de lo que somos y lo que hacemos. Ese folleto me permitía presentar la UV en cinco minutos, lo que para una reunión de treinta minutos es muy eficiente. El otro instrumento que tenemos, que es muy útil, es la ficha que diseñamos, que es una tremenda innovación y que todas las personas con que yo me reuní dijeron que la iban a copiar. Es un block, que tiene una hoja original y una copia, en la que marcamos las áreas en común, de un listado, luego tomamos nota de los intereses y los datos de la persona con que me reuní, o le adjunto la tarjeta, yo me quedo con la copia y la otra persona se queda con el original, mi tarjeta y la libreta que queda de regalo. Luego, toda esta información la sistematizamos y hacemos seguimiento de cada reunión”.

Según señala el académico, todas las universidades presentes en Nafta están interesadas en enviar y recibir estudiantes y profesores. “Con eso establecido, definen el continente de su interés y luego el país. Chile tiene buen prestigio internacional, es estable, tiene elementos de seguridad, hay una buena infraestructura, de modo que es un país de interés, instalado como un destino confiable para la movilidad. Este esfuerzo que hace la Universidad de Valparaíso por estar ahí, que tiene un costo, es relevante porque tiene impacto, tanto en el funcionamiento internacional de la Universidad como en cuestiones muy concretas, como por ejemplo el aumento de los cupos disponibles. Porque los convenios de movilidad son siempre de pocos cupos, dos, cinco, diez cuando mucho. Asimismo, se avanza hacia otros temas, por ejemplo la relación entre investigadores, los programas de doble grado. Se abren nuevas oportunidades, muy interesantes”.

El idioma

Un elemento detectado por Rodríguez en los espacios internaciones es la necesidad de formar a los estudiantes UV en otra lengua. “Todas nuestras carreras se dictan exclusivamente en español. Ahí tenemos un desafío: tenemos que necesariamente avanzar en el tema del inglés o en una segunda lengua: inglés, francés, alemán. También tendríamos que impartir algunas cátedras en inglés. Son desafíos para la internacionalización definitiva de la Universidad”.

En este sentido, añade: “Debemos tener una batería de cursos en inglés para estudiantes extranjeros, que con el tiempo debiera ir constituyéndose en oferta de asignaturas en inglés para nuestros propios estudiantes. Muchas universidades ya lo están haciendo, y con ello ocurre que no solamente recibamos estudiantes en el contexto de convenios, sino también estudiantes libres, lo que es un factor bien relevante, porque cuando recibimos un estudiante libre —en el sentido de que no está dentro de un convenio— hay un arancel, que es de 400 dólares por asignatura, y ese arancel va a un fondo de becas, de manera que si aumentamos el número de alumnos libres, vamos a tener más recursos para becar a nuestros estudiantes. Es un círculo virtuoso”.

La enriquecedora experiencia de viajar

“Viajar es siempre una experiencia que enriquece las capacidades de los estudiantes, genera nuevas competencias, fortalece las capacidades personales pero también abre la cabeza a otras dimensiones, se ve el mundo de una manera distinta”, destaca el director de Vínculos y Cooperación Internacional, añadiendo que en ese ámbito “tenemos algunos números interesantes: alrededor de mil 500 estudiantes participaron entre 2012 y 2016 del programa de movilidad de la Universidad de Valparaíso. Estoy hablando de estudiantes que vienen y que van. Es un buen número”.

Agrega que de la cantidad referida, “mil fueron los incoming y 500 los outgoing. De los 500, más o menos un cuarenta por ciento hizo uso de becas, un poco más de 200 personas. O sea, pudieron participar de la movilidad porque la Universidad —tanto en términos institucionales como de los PMI o de becas externas, como las de Santander o la Alianza del Pacífico, que gestionamos nosotros— posibilitó que pudieran ir a estudiar un semestre al extranjero, semestre que luego les es reconocido por su carrera, de manera que no pierden continuidad de estudios, y ganando toda esta experiencia internacional de relacionarse con otras culturas”.

El otro sesenta por ciento de estudiantes UV que salen al extranjero “financia sus propios viajes, lo que no es menor. Pagan pasajes y estadía, porque se eximen de los pagos a las universidades que los reciben debido a los convenios que tenemos con ellos. Yo tengo la esperanza de que de alguna manera el concepto de gratuidad que se empieza a instalar abra la posibilidad de que los estudiantes tengan esta perspectiva y junten recursos para acceder a movilidad aunque no tengan beca”.

Detalla que, a su juicio, “no es tanto el dinero que se requiere, según el destino que se elija, ya que hay ciudades que tienen un costo de vida similar al de Chile, o hasta menor. Así que vivir allí les cuesta lo mismo que acá, pero tienen que hacerse cargo del viaje y del seguro, que son dos condiciones fundamentales. Un viaje a Europa o Estados Unidos se puede encontrar en alguna oferta, por mil, mil 200 dólares. Creo que no está tan lejano; años atrás viajar parecía un sueño poco probable, pero ahora no. Lo que hay que hacer es planificarse. Por eso les hablamos de esto desde primer año”.

Rodríguez finaliza destacando algunas cifras comparativas: “Según un estudio del Servicio de Información de la Educación Superior (SIES), del Ministerio de Educación, si comparamos las cifras globales UV 2014 con las cifras del sistema ese año, tenemos que nuestro aporte a la movilidad en el marco de las universidades del CRUCh es del cinco por ciento, lo que está un poco sobre el promedio. Eso con cifras 2014, que eran menores que las que tenemos hoy en día. Si nos comparamos con el CUECh, nuestro aporte es del quince por ciento. Y si nos comparamos con el total del sistema, con las sesenta universidades, nuestro aporte es del diez por ciento. Es significativo”.