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CIDEO y GTC realizan recorridos a naufragios en Bahía de Valparaíso

31 May 2017

Alcalde Jorge Sharp, quien participó de la actividad, valoró la iniciativa, que busca hacerse extensiva a escolares y secundarios.

Un recorrido por los naufragios más emblemáticos de la bahía de Valparaíso organizó el Centro Interdisciplinario de Estudios Interoceánicos, CIDEO, de la Facultad de Arquitectura UV, en conjunto con la Escuela de Gestión en Turismo y Cultura, GTC, cuyos estudiantes tuvieron la labor de relatar a asistentes a bordo algunas de las principales características del llamado patrimonio cultural subacuático.

Presente en la actividad estuvo el alcalde Jorge Sharp, junto a una comitiva conformada por la directora de Cultura del municipio porteño, Isabella Monsó, y la directora de patrimonio, María José Larrondo, junto a concejales e integrantes de la Armada de Chile.

La travesía comenzó en el molo de abrigo hasta llegar a la altura del muelle Barón, donde los estudiantes de GTC entregaron detalles de algunos de los más de cuatrocientos naufragios que se estima existen en el sector.

De esa forma, la comitiva pudo conocer aspectos relativos a naufragios como el de El Infatigable, hundido el 3 de agosto de 1855; el submarino Invisible, desaparecido el 20 de abril de 1866; el vapor Arequipa, hundido el 2 de junio de 1903; el submarino Flach, desaparecido el 3 de mayo de 1866; el dique flotante Valparaíso II y el vapor Chile, cuyo naufragio fue el 22 de mayo de 1940, entre otros.

Educación pública vinculada al patrimonio

Durante el recorrido marítimo, el alcalde de Valparaíso Jorge Sharp señaló que este tipo de actividades “resultan inspiradoras, porque dan una visión completamente distinta de la bahía de Valparaíso, que es uno de los lugares con más naufragios. El esfuerzo que estamos haciendo desde la Dirección General de Patrimonio de la municipalidad, es poner en valor y visibilizar este potencial de la ciudad”.

“El patrimonio está en todos lados, es parte de nuestra vida cotidiana, no es algo fosilizado, no son solo monumentos, estatuas o restos, es parte del pasado, pero nos permite mirar al futuro juntos. Desarrollar una educación pública vinculada al patrimonio de la ciudad es interesante, ojalá todos los niños y niñas de Valparaíso tengan la oportunidad de poder hacer y aprender lo que hicimos hoy”, aseguró.

Máquina del tiempo

Ernesto Gómez, académico de GTC y director del Centro Interdisciplinario de Estudios Interoceánicos, CIDEO, explicó que el objetivo de la iniciativa es “acercar, conocer y comprender el valiosísimo patrimonio cultural subacuático que tenemos en la bahía de Valparaíso, que lamentablemente desconocemos y que está en riesgo, ya que la protección para evitar los saqueos, o raqueos como se denominan técnicamente, no es clara.”

Gómez señala que con estos recorridos se busca “contribuir a los diferentes estudios e investigaciones que permiten adentrarnos en la historia, para comprender mejor nuestro destino oceánico como ciudad y que la comunidad pueda valorar la riqueza que se esconde detrás de los naufragios, porque son una máquina del tiempo que contienen las características de desarrollo tecnológico, las formas de vida y culturas que venían embarcadas a través de los objetos, lámparas, máquinas y el diseño de los buques”.

Ciudad globalizada

El director del CIDEO añadió que “el patrimonio cultural subacuático permite comprender los momentos históricos de las diferentes culturas originarias que llegaron al puerto en diversas embarcaciones. A Valparaíso se le denomina Patrimonio de la Humanidad por ser una de las primeras ciudades globalizadas y para que eso ocurriera debieron existir los buques. Tal vez antes de haberlo nominado como patrimonio por sus características urbanas, debió haber sido por su valiosísimo patrimonio cultural subacuático”.

Gómez indica que “según los arqueólogos e investigadores subacuáticos Chapanoff y Carabias, hay más de cuatrocientos naufragios en Valparaíso de los cuales con suerte se conoce el veinticinco por ciento. Hay mucho por hacer en conjunto con el Consejo de Monumentos, la DIBAM, las universidades y las empresas de arqueología subacuática, que son muy pocas en Chile. En el país tenemos cinco arqueólogos subacuáticos para cinco mil kilómetros de costa. Por eso esta iniciativa tiene importantes efectos para el desarrollo de la ciudad, la ciencia, los estudios y la protección del patrimonio cultural subacuático”.