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Nutricionistas exploran nuevos campos para sus prácticas laborales

21 Abril 2017

Estudiantes en formación se abren camino ahora en jardines infantiles y centros de adultos mayores.

Un mercado laboral competitivo como el actual demanda la búsqueda de nuevos espacios de trabajo. Un desafío no menor que la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad de Valparaíso se tomó muy en serio y que este año le ha permitido comenzar a cosechar interesantes experiencias.

Las prácticas profesionales en áreas no tradicionales buscan que alumnos y alumnas en su último año de carrera puedan empezar a explorar nuevos espacios para desenvolverse después en su vida laboral. Y dentro de esos espacios los que están más carentes de profesionales nutricionistas son los adultos mayores y los menores.

Ximena Palma, supervisora de Prácticas Profesionales en áreas no tradicionales del programa académico, destacó que los primeros grupos de estudiantes comenzaron este año sus prácticas en la Casa del Adulto Mayor y en los nueve jardines infantiles públicos de la ciudad de Quillota.

“El recibimiento ha sido excelente. Ellas han sido muy bien recibidas por todo el equipo de profesionales que trabajan en esos lugares y además por los propios adultos mayores. Actualmente trabajan con un grupo que alcanza las 250 personas de la tercera edad”, afirmó la académica.

En particular, el trabajo con los adultos mayores se enfoca a una intervención más bien preventiva, que tiene que ver más con mejorar su calidad de vida y promover el envejecimiento saludable.

Claudia Zorrilla Alfaro, nutricionista de la Casa del Adulto Mayor de Quillota, destacó que el trabajo de las alumnas “realmente es significativo, sobre todo porque la población de adultos mayores ahora va en aumento y no es un área muy explorada. Ellas han sido un gran apoyo para nosotros, sobre todo porque un diagnóstico de los adultos de este centro no se había hecho en profundidad y en base a ese diagnóstico uno puede intervenir de mejor forma”.

Entre las actividades que desarrollan las alumnas destacan el taller de alimentación saludable, evaluación antropométrica de pacientes, consejería nutricional y educación.

Con los más pequeños

Paralelamente el trabajo con los ancianos se ha desarrollado otro con los párvulos, que también ha sido relevante, dado que los jardines infantiles municipales no cuentan con un profesional nutricionista de planta que apoye la gestión en la entrega de la alimentación.

“Considerando además que ya en primer año básico un 50 por ciento de los niños presenta exceso de peso, ésta es una oportunidad muy importante para que los nutricionistas se hagan un espacio dentro del equipo de trabajo de los jardines. Y en ese sentido las alumnas han participado desde el comienzo en la planificación y gestión de la alimentación de los niños, además de hacer las evaluaciones nutricionales correspondientes”, comenta Ximena Palma.

El trabajo fundamental en los jardines infantiles se relaciona con la calidad y cantidad de la alimentación, en cuanto a requerimientos energéticos y de nutrientes para los menores.

“Lo que se va a buscar es fiscalizar las porciones, es decir, que sean las adecuadas para la edad y también que la variedad de los alimentos se condiga con lo que los menores lleguen a consumir en sus casas. Desde esa perspectiva, la idea es educar a los niños, también a sus padres y a los técnicos que están trabajando con los niños”, afirmó la académica.

El alcalde de la comuna de Quillota, Luis Mella, se mostró muy agradecido con la incorporación de las nutricionistas a estos centros. Además, reconoció que el vínculo con la Universidad de Valparaíso se ha venido fortaleciendo desde hace un tiempo gracias a esta integración.

“La extensión de la Universidad a la comunidad nos parece importantísimo y específicamente porque Quillota tiene un proyecto de desarrollo que busca la felicidad de las personas y un pilar fundamental de ese proyecto son los estilos de vida saludables. Por lo tanto, el trabajo especifico que se puede hacer en el área de nutrición, tanto de nuestros niños como de nuestros adultos mayores, va a permitir una mejor calidad de vida para nuestra gente”, señaló.

Estas prácticas profesionales en áreas no convencionales de la carrera de Nutrición y Dietética, que se enmarcan en un convenio firmado entre la Dirección de Vínculos y Cooperación de la Universidad de Valparaíso y la Municipalidad de Quillota, se organizan en cuatro periodos a lo largo del año, lo que permitirá dar continuidad a los proyectos de los estudiantes y evaluar el impacto de las intervenciones en las poblaciones de adulto mayor y de párvulos en esa comuna.