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El ambiente, la música chilena y sonidos porteños, temas de proyectos de académicos de Música

29 Diciembre 2016

Con esos tópicos ganaron Fondos Concursables del CNCA 2017.

Cinco profesores de la Carrera de Música han obtenido financiamiento en los Fondos Concursables del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes. Ellos son: Paul Hernández, Cristián López, Esteban Agosín, Juan Sebastián Cayo y Andrés González. En distintas áreas se ha reconocido su excelencia en el ámbito de la música y el arte. Los temas que abordan son diversos: los efectos del modelo extractivista sobre la Isla de Chiloé, rescate de música chilena contemporánea, editorial y capacitaciones para profesores de Música, los sonidos ocultos de Valparaíso y paisaje sonoro.

Al respecto, el director de la carrera de Pedagogía en Música, Pablo Palacios, señaló que “para la Universidad y la carrera es un orgullo contar con académicos que estén presentes en la escena nacional a través de sus proyectos. Sin duda es un síntoma del aporte que hacen nuestros académicos al quehacer del arte nacional”.

Los proyectos

Esteban Agosín fue ganador de un Fondo de la Música con “Océano”, proyecto de investigación y producción en arte sonoro que problematiza las consecuencias de un modelo económico extractivista sobre el territorio marino y submarino. A partir de conflictos concretos que operan sobre el territorio marino, “Océano” busca investigar desde una perspectiva artística, utilizando el sonido como materialidad fundamental, la forma en que la Isla de Chiloé sufre cambios producidos por la actividad económica humana, tanto en una dimensión física como cultural. El proyecto busca plantear preguntas como ¿puede el sonido dar cuenta de cómo un territorio es modificado por la acción humana?, ¿es posible construir una narrativa sonora a partir de las huellas ambientales de un territorio?, ¿cómo afecta al paisaje sonoro la acción sistemática de un modelo económico extractivista? A partir de los insumos generados durante la investigación se dará cuenta de los procesos realizados, con la producción de textos, fotografías y la edición de un libro, así como la exhibición de la instalación en el Festival de Arte Sonoro Tsonami, la Bienal de Artes Mediales y el Museo de Arte Moderno de Chiloé.

Andrés González, por su parte, se adjudicó un Fondo de la Música con “Producción de música chilena contemporánea para el ensamble F(r)actura”, proyecto que se fundamenta en la importancia de difundir la música de compositores nacionales a través del montaje y grabación de sus obras por parte del referido ensamble, perteneciente al Estudio Modular de Música Actual (EMMA), la primera agrupación independiente dedicada a la música contemporánea en Valparaíso. El proyecto financiará la composición, montaje y grabación de obras originales y otras ya compuestas para una plantilla básica del ensamble.

Juan Sebastián Cayo, junto a los integrantes del Centro de Investigación Musical Autónomo, CIMA, los titulados de Música UV Pablo Herrera y Gerardo Marcoleta, se adjudicó los proyectos “Ediciones Cluster: una editorial para la música nacional”, del Fondo del Libro, Línea Fomento a la Industria; “Capacitación de profesionales y técnicos del sector pedagógico musical de la Región de Valparaíso”, del Fondo de la Música, línea Fomento a la Asociatividad, y “Capacitación musical para profesores y músicos de la Región de Arica y Parinacota (segunda versión)”, también del Fondo de la Música, Línea Actividades Formativas. Con estos proyectos, el núcleo CIMA pretende afianzar su línea de formación la cual le permita en un futuro acceder a otros tipos de operaciones vinculadas a la educación. Además, la ejecución del proyecto Ediciones Cluster busca favorecer la línea de investigaciones y publicaciones de música nacional.

El proyecto adjudicado por Paul Hernández en el Fondo de la Música es “Valparaíso inaudible”, que busca situar los elementos sonoros que pertenecen a la ciudad y conforman su condición patrimonial, partes que se sumen para conformar un todo. Muchos de estos sonidos están demasiado escondidos para ser identificados, de modo que el proyecto busca situar esos sonidos en un primer plano y generar una ruta de este Valparaíso inaudible, haciéndolos audibles y parte presente del patrimonio. Algunos de estos sonidos son, por ejemplo, el del estero que transita bajo la avenida Argentina, los rieles de los ascensores, o sonidos que ya no existen, como los tranvías y los ascensores que ya no funcionan. Se hará una cartografía de estos paisajes inaudibles, la que será reproducida en una aplicación para smartphones que permitirá a los usuarios interactuar con las rutas propuestas y el sitio web del proyecto. Este último albergará paisajes sonoros que los usuarios podrán crear y subir. El mismo ejercicio cartográfico generará un mapa en formato libro que permitirá difundir la existencia del proyecto.

Finalmente, el proyecto de Cristian López financiado por el Fondo de la Música es “El vacío de la arena. Instalación sonora interactiva”, que se enmarca en la línea de la música clásica docta, electroacústica, arte sonoro y paisaje sonoro.