Señala Iñaki Karrera, académico de la Universidad del País Vasco, de visita en la UV.
“Muchas veces identificamos el tema de escuela inclusiva con la educación especial, y no es eso. La escuela inclusiva tiene relación con la educación general más que con la educación especial. ¿Qué es lo que sugiere?: desde mi punto de vista, la educación inclusiva sugiere una transformación de la organización escolar y del currículum escolar hoy en día. No tenemos un currículum adaptado a la sociedad que queremos, esa sociedad inclusiva que queremos para un futuro. Se requiere que la estructura escolar se transforme y el currículum sea mucho más flexible”.
Así se expresa Iñaki Karrera, académico de la Universidad del País Vasco, quien visitó la Universidad de Valparaíso para exponer en el Segundo Seminario “Las ciencias sociales en el aula: propuestas y experiencias”, organizado por el Equipo de Coordinación de Prácticas Pedagógicas del Instituto de Historia y Ciencias Sociales de la Facultad de Humanidades. Karrera expuso el tema “Inclusión educativa en las aulas escolares de Euskadi”.
Explica el académico que “la inclusión abarca más que la problemática de un alumnado con cierta discapacidad, o con necesidades educativas especiales —que es como nosotros lo llamamos, aquí creo que se le llama con capacidades diferentes—. Si hablamos de inclusión estamos hablando de diversidad del alumnado, una diversidad que no sólo va a abarcar al alumnado con necesidades educativas especiales, sino que puede tener otra serie de características: puede ser una situación social marginal, transgénero, dificultades del aprendizaje y demás. La inclusión abarca diferentes colectivos y no sólo provenientes de la educación especial antigua, sino que con otras características”.
El profesorado
Para concretar esta educación inclusiva, manifiesta, debe darse la transformación de la organización y el currículum escolar. Ante ello, “lo que pasa es que en nuestra tierra, y seguramente en esta tierra, el profesorado no está preparado, no está formado para ello, y ante las cuestiones nuevas, transformadoras, tienen miedo, les resulta difícil. Tenemos entonces que colocarlo en un proceso temporal, largo”.
Dicho proceso, subraya Iñaki Karrera, está avanzando en el País Vasco. “Tenemos ciertas referencias, en nuestra tierra por ejemplo, en donde la escuela se ha transformado. Por ejemplo, en infantil y en primaria, en vez de asignaturas son talleres; es el alumnado el que opta por un taller o por otro, y van registrando durante la semana qué es lo que van haciendo, así el profesorado sabe qué tareas se realizan y cuáles no, y entonces ayuda, fomenta para que hagan otras. Y en secundaria están más que nada los proyectos de trabajo, que es el alumnado mismo el que los decide, llegan a acuerdos y los realizan”.
Sociedad cada vez más diversa
Consultado sobre si eso se puede concretar en el caso de Chile, en que hay establecimientos educacionales públicos, subvencionados y privados, Iñaki Karrera señala: “Si vemos la sociedad actual, lo que está claro es que es una sociedad diversa, y en un futuro cada vez va a ser más diversa. La diversidad no es un problema: la diversidad es una riqueza, y creo que hay que entenderla como tal. Eso por un lado. Y hoy en día, trabajar los retos sociales de una forma disciplinar y no interdisciplinar, creo que no resuelve, no crea situaciones que vayan a transformar toda esta problemática. Por lo tanto, adaptar modelos antiguos de aprendizaje y de educación, del siglo 19 y más que nada del 20, creo que para la sociedad del siglo 21 no van a ser convenientes ni van a ayudar a la transformación social”.
Destaca en este sentido: “Estamos creando la sociedad del futuro, lo que en realidad tenemos en nuestras manos es el futuro, y hay que pensar cómo va a ser ese futuro. Si adoptamos soluciones para otro tipo de sociedad, no creo que estemos ayudando a dotar al alumnado de herramientas que les vayan a ayudar para esa transformación”.
Educación de consumo
Y sobre la presencia del mercado en la educación, la visión de la educación como un producto de consumo y la influencia de grupos de poder, el académico del País Vasco es claro: “Ahí es la administración la que tiene que tomar parte. Ustedes están igual que nosotros en nuestro tiempo, pues vinimos de una dictadura y teníamos las escuelas nacionales, con un currículum muy rígido. Y bueno, tuvimos un cambio. Y fue la administración la que apoyó, la que empezó a trabajar para una sociedad diferente, para lo que nos viene encima. Entonces, todas estas cuestiones el centro desde luego las debe debatir, debe de tomar decisiones claras, pero es la administración la que tiene que llegar a los centros; es decir, si ustedes van por este camino, pues entonces van a tener ciertos incentivos”.
Agrega que “a nosotros nos ocurre lo mismo; hoy en día, los centros en Euskadi que apoyan la línea estratégica de la educación inclusiva van dotados de diferentes herramientas o más personal docente. Ahí está el camino. En nuestra tierra por lo menos es lo que se va realizando. Lo único es que nuestras escuelas son o públicas o concertadas, y si son concertadas ya tienes una serie de requisitos que tienes que cumplir; el caso de la escuela privada no lo conozco, creo que en todo el territorio sólo hay una privada. Aquí la situación sería diferente, pero bueno, vamos a entenderlo como un proceso en el que la historia que tienen ustedes desde luego todavía hoy en día tiene su peso, y vamos a darnos un tiempo, vamos a formar un nuevo profesorado y vamos a crear estas cuestiones, para debatirlas, reflexionar sobre ellas y tomar posiciones”.
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