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Rector Aldo Valle expuso en seminario de Políticas Públicas y DD.HH. en el Congreso Nacional

14 Diciembre 2016

Máxima autoridad de la UV expuso que las universidades deben retomar su misión de educar para convivir.

El rector Aldo Valle fue uno de los expositores principales del Seminario de Políticas Públicas y Derechos Humanos, organizado por el Instituto Nacional de Derechos Humanos y realizado en el Salón de Honor del Congreso Nacional.

Durante su intervención, el rector de la Universidad de Valparaíso agradeció “a las personas e instituciones que organizaron esta actividad, no solo en mi condición de rector, sino también de ciudadano, porque se trata de un espacio para la colaboración, para buscar formas de convivencia que nos hagan un país más pacífico, más democrático y más integral”.

“Las universidades tenemos una deuda y debemos hacer una autocrítica, ya que las políticas públicas en educación deben ser evaluadas, no podemos continuar pensando que la educación es solo para producir, que sólo deben ser útiles para competencias técnicas, científicas o profesionales, o para contribuir a un mejor y mayor producto económico. Nos hemos entusiasmado con la idea de que el mayor crecimiento económico produce un mayor bienestar en la sociedad, pero vimos que en el caso de nuestro país, eso produjo una mayor desigualdad”, señaló.

Valle indicó que “educamos para convivir en una sociedad con capacidades distintas. El respeto no lo aprenderemos como virtud si las universidades se dedican solo a dotar de competencias profesionales a sus estudiantes a través de indicadores de resultado o dominio de conocimiento, los cuales no construyen por sí solos una sociedad democrática. Necesitamos un cambio en la estrategia para que la educación pueda contribuir a que nuestras instituciones, prácticas y discursos se inspiren en formas más pacíficas de la convivencia humana y nos permitan reconocer al otro como un semejante, no un competidor”.

“Es necesario reponer los DDHH en el corazón de los ciudadanos”

En el seminario también intervino Stella Zedvoudaki, embajadora de la Delegación de la Unión Europea en Chile. En su alocución señaló que el objetivo actual de la Unión Europea es “reponer los DD.HH. en el corazón de los ciudadanos y reponer los ciudadanos al corazón del Estado. Soy griega, vengo de un continente autor de los peores crímenes contra la humanidad, toda mi secundaria la pasé bajo dictadura, cuando ésta se fue y Grecia por fin ingresó como miembro de la UE, creía en el proyecto de paz”.

“Se generó un debate grande, hubo muchas protestas, se pensaba que la Unión Europea era un proyecto económico que iba a fortalecer las multinacionales, que íbamos a perder los trabajos y quedar atrás. Después de 35 años en la UE tengo que decir que mi primera impresión era correcta, a pesar de la crisis de ahora. Después de la Segunda Guerra Mundial la UE firmó todos los instrumentos posibles para los DD.HH., comprendió que por medio de la unidad y solidaridad se podían construir estados más sólidos, ayudar a la gente a adaptarse a los cambios, dar respuestas al anhelo de una vida digna y obtener una identidad”.

La embajadora señaló que en la actualidad la UE se enfrenta a dos grandes preguntas: “¿Cómo queremos construir nuestros países? Y ¿por qué? El cómo son los valores sobre los cuales construir nuestras instituciones, el por qué es el futuro. Incluso la mejor casa si no se mantiene se cae. Lo vemos ahora en Europa con los riesgos de populismo, de separación, con el aumento de los extremismos…”

“Decidimos hacer la carta de los derechos fundamentales obligatorios para los estados miembros, con una legislación antidiscriminación y un modelo único de gobernanza a través de mecanismos de monitoreo, para medir progreso, pero también para identificar problemas y recomendar soluciones. Los DD.HH. no son solo un sistema de leyes, es un proceso de diálogo inclusivo y pacífico, donde todos los interlocutores son válidos”, agregó.

El Estado anda retrasado

Ricardo Lagos Weber, presidente del Senado, fue el encargado de abrir el seminario, manifestando que “las políticas públicas deben estar integradas al concepto de DD.HH. en sus distintas dimensiones. Una de las preocupaciones más importantes, desde la segunda mitad del siglo XX, fueron los derechos del hombre como criterio fundamental. Chile jugó un rol muy importante en la declaración de los derechos universales del hombre en la postguerra, haciendo frente al horror de las dos guerras mundiales”.

“A pesar de eso, cincuenta años después Chile sufrió violaciones masivas a esos derechos en nombre de la ideología. Superamos esa etapa, pero aun sufrimos las consecuencias y seguimos arrastrando deudas de ese periodo, hemos procurado buscar la justicia y verdad, en un empeño prolongado que se ha cristalizado en la forma del Nunca Más, que no nos cansaremos de recordar, porque la democracia es un bien que debemos cuidar y profundizar”, añadió.

Lagos Weber señaló que “es necesario lograr que todas las formas que rigen nuestra convivencia, como las políticas públicas, velen por el respeto de los DD.HH. en todas sus dimensiones y pensar en estas políticas públicas desde los DD.HH. Vemos que el Estado anda retrasado en temas de políticas públicas y DDHH, porque deben hacer frente a un contexto nacional respecto a temas contingentes donde hay muchos prejuicios, por eso valoro rol de los académicos y de la nueva institucionalidad de Chile”.