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Memorista de Civil desarrolla proyecto de drones para exploración minera

18 Octubre 2016

Trabajo de Jorge Arriagada y colaboradores fue seleccionado en la convocatoria 2016 para startups globales y biotech de Chrysalis.

Mining Drone Explorer, un squad de drones para exploración minera, es el proyecto desarrollado por Jorge Arriagada, alumno memorista de la Escuela de Ingeniería Civil, en conjunto con dos ingenieros profesionales, el cual fue seleccionado dentro de 200 trabajos en la segunda convocatoria 2016 para startups globales y biotech de Chrysalis y el Hub Global, las incubadoras de la PUCV.

Según el alumno memorista, “los drones tienen el objetivo de escanear el vacío de aire entre el techo de roca y el material quebrado en proyectos de minería subterránea de hundimiento masiva, llamado Block Caving, un método de extracción minera que consiste en dividir el cuerpo mineralizado en bloques regulares y quebrar cada uno de estos, gracias a la fuerza de gravedad, en forma separada siguiendo una secuencia, inicialmente mediante explosivos colocados en su base”.

“De esta forma el bloque se rompe en fragmentos que son retirados desde su parte inferior a través del nivel de producción y enviados hacia el exterior para un siguiente proceso de chancado. Lo que busca el proyecto del squad de drones es brindar tecnología, software y asesoría para estos proyectos”, explica.

Jorge agrega que “según los especialistas, el uso de esta tecnología será cada vez más extendida en la industria minera, lo que trae múltiples desafíos de manera simultánea, los cuales deben ser enfrentados con investigación y desarrollo conjunto”.

El futuro

El memorista indica que “hoy en día la minería es principalmente a tajo abierto, pero en un futuro cercano tendrá que ser subterránea y de grandes dimensiones. Esto debido a que los cuerpos mineralizados cercanos a la superficie se están acabando, lo cual implica que la minería a tajo abierto dejará de ser competitiva comparada a la minera de hundimiento masiva. Este último método minero, es decir, introducir un dron en el vacío de aire generado entre el techo de roca y el material quebrado, tiene múltiples ventajas, como por ejemplo el monitoreo de posibles estallidos de aire, conocidos como air blast, control del hundimiento, e incluso permitiría lograr mejores estimaciones del proceso de fragmentación del macizo rocoso”.

“Nuestra competencia es la instrumentación geotécnica, principalmente de geofísica. Un proyecto minero que utiliza block caving podría gastar entre medio y un millón de dólares al año sólo para monitorear el hundimiento. Con nuestro proyecto se podría obtener resultados similares, pero con un costo dos a tres veces menor”, agrega.

El estudiante indica que “nuestra primera prueba sería ingresar tres drones dentro del sector de hundimiento de una minera para hacer ensayos preliminares, y así validar este procedimiento, de tal manera que en un futuro pueda ser un estándar a nivel internacional. La minería está experimentado cambios significativos hoy en día, la minería va a robotizar y automatizar todo, eso se viene”.

OTL UV

Y aunque el proyecto no fue seleccionado finalmente en la final ronda con los inversionistas, sí recibió una invitación de la Oficina de Transferencia y Licenciamiento de la Universidad de Valparaíso para seguir desarrollándose en la incubadora UV, donde verá la posibilidad de postular a fondos nacionales e internacionales.

“Estos drones cuando entran en cuevas deben incorporar algoritmos que vayan aprendiendo lo que les sucede. Si le cae un bloque a un dron se puede retroalimentar para evitar eso; esa tecnología existe, es inteligencia artificial que les permite esquivar un objeto. La tecnología va ir cambiando, pero nosotros tenemos el fundamento teórico”, señala.

Para Jorge “el siguiente paso es comprar dos drones DJI o mavic pro, adaptarlos a las condiciones mineras, analizar los parámetros y ponerlos a prueba en proyectos mineros en operación. Todo el mundo hace toma de datos; cuando se habla de innovación se asocia sólo a vender, lo importante es que hay un problema y estamos proponiendo una solución”.

“En el emprendimiento no hay imposibles, sólo desafíos. Ocho de cada diez emprendimientos fracasan. Lo importante es fallar rápido y buscar nuevas respuestas. Esto está ocurriendo en mineras de Canadá, Australia y Sudáfrica. Chile es un excelente país para emprender, estamos en el lugar y momento justo, sólo es cosa de trabajar en el plan de negocios. Esperamos de aquí a un año tener nuestro prototipo y en dos años estar realizando pruebas en terreno, junto con postular a los fondos disponibles”, finaliza.