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Estudiantes de Arquitectura proyectan plaza mirador para población Ignacio Serrano

13 Octubre 2016

Nadia Baeza y Nicolás González diseñaron iniciativa como parte de su práctica en asignatura de Vinculación con el Medio.

Una plaza mirador para la población Ignacio Serrano del Quinto Sector de Playa Ancha fue el trabajo desarrollado por los estudiantes de cuarto año de la Escuela de Arquitectura Nadia Baeza y Nicolás González, proyecto que considera juegos infantiles, un espacio para el descanso de personas de la tercera edad y un módulo de asientos que funcionan como un observatorio del horizonte y los acantilados.

La iniciativa, realizada como parte de la práctica de la asignatura Vinculación con el Medio, consideró una serie de reuniones y entrevistas por parte de los alumnos con los habitantes del sector y sus organizaciones, como juntas de vecinos, para detectar sus necesidades e incorporarlas en el proyecto.

Al respecto, Nadia Baeza explica que “el trabajo se inició a partir de conversaciones con la gente de la población, lo cual nos permitió hacer un diagnóstico social. A través de sus relatos e inquietudes nos señalaron el lugar para proyectarlo, pero más que un diseño bonito intentamos hacer algo que funcionara, que fuera real y que se pueda postular a un fondo concursable, para que, idealmente, los vecinos lo puedan ejecutar”.

En tanto, su compañero Nicolás González agrega que “el programa consiste en abrir un espacio de contemplación y descanso para el adulto mayor, junto con un sector para juegos y recreación, con máquinas de ejercicios y áreas verdes, entre otros”.

Interacción social

Nadia añade que “lo que más recalcaba la gente era el tema de la delincuencia, porque las malas prácticas se han tomado el espacio público. Diseñar un espacio público tiene como como finalidad ganarle a la delincuencia, el objetivo es que la gente se pueda relacionar afuera de sus propias casas y se produzca una interacción social”.

Mientras que Nicolás indica que “buscamos disminuir la delincuencia, porque teniendo uso y manejo del espacio público pueden disminuir hechos negativos que se producen en estos espacios. Además, el proyecto cuenta con luminaria solar para abaratar costos como una forma de incorporar la energía renovable y de esa forma también se mantiene un control en el lugar, el cual al estar consolidado no se desvirtúa”.

Espacio público

Sin embargo, el trabajo de los estudiantes no finaliza con la evaluación de la asignatura, porque están interesados en que sean los propios vecinos del sector quienes postulen a un financiamiento para poder ejecutar el proyecto. Para eso les entregaron el proyecto completo, las maquetas y formularios de diversos fondos concursables.

“Es algo nuevo para nosotros, estamos estudiando para responder a las necesidades de la gente a través del diseño, de la arquitectura y del mejoramiento de los espacios públicos. Me gustó mucho trabajar con la gente, se hicieron vínculos, la gente quedó motivada y fue enriquecedor”, explica Nadia.

Su compañero espera que “se realice el proyecto y que la junta vecinal haga las gestiones necesarias para que le den un buen uso a este lugar, porque tiene mucha potencial para un futuro espacio público”.

Mirada interdisciplinaria

La asignatura de Vinculación con el Medio es dictada por la socióloga Elena Robles y el arquitecto Sven Martin. La profesora Robles explica que “la idea es que los alumnos aporten a la comunidad en su rol de estudiantes de arquitectura. Destacamos el caso de Playa Ancha, porque los alumnos se involucraron de forma profunda con los habitantes del sector. Esperamos que esta impronta social, esta sensibilidad, se vea reflejada en su labor profesional”.

La socióloga añade que “un estudiante que tuvo un acercamiento con el mundo comunitario y sus realidades más carenciadas es más probable que tenga sensibilidad al momento de ejercer su oficio de arquitectura. Por eso unir lo social con la arquitectura es fundamental, las ciudades tienen que ser más amigables y más humanas”.

En tanto, el profesor Martin expresa que “esta asignatura pretende llevar al estudiante a un trabajo real, concreto, vinculado con el medio, con organizaciones vivas formalmente existentes, permitiendo a la escuela verificar las capacidades y competencias, herramientas y conocimientos que le ha entregado al estudiante en estos tres años para elaborar proyectos de arquitectura”.

Trabajo con la comunidad

Martin indica que “este tipo de iniciativas se realiza con comunidades que hemos definido como carenciadas, porque requieren de apoyo o no tienen los recursos para buscar una asesoría que les permita avanzar en ciertos proyectos colectivos. La propuesta de Nadia y Nicolás lleva una cierta esperanza al espacio en que las personas han vivido durante muchos años de una manera muy limitada y poco grata”.

“Al entregarles el proyecto en un documento formal la comunidad puede optar a fondos concursables para ejecutarlo. Es muy importante saber escuchar a las personas, para realizar un proyecto en relación a sus anhelos y necesidades, y no a la manera tan usual del estudiante de Arquitectura de hacer un proyecto desde su concepción o cosmogonía de los talleres de la escuela, a través de una mirada exclusivamente académica”, finaliza.