De esa forma explicó el Seremi de Educación, Alejandro Tapia, las implicancias de la reforma frente al consejo ampliado de la Facultad de Arquitectura.
Una reunión con el consejo ampliado de la Facultad de Arquitectura para explicar las implicancias de la reforma educacional realizó el seremi de Educación, Alejandro Tapia, en una actividad que incluyó la activa participación de directores de escuela, académicos, estudiantes y funcionarios.
El secretario ministerial explicó los principales ejes de la reforma y profundizó los aspectos referidos a la educación superior, tratando temáticas como triestamentalidad, gratuidad y las estructuras administrativas que contemplan la nueva institucionalidad.
El seremi Alejandro Tapia explicó que “es de primer orden poder compartir nuestras ideas y explicar el proceso en que estamos, porque es una discusión muy profunda e importante la de la reforma de la educación superior, que viene a ser la culminación del proyecto de reforma educacional en el sentido que este es el final de un andamiaje muy grande, que busca establecer un itinerario educativo de calidad desde la cuna hasta la educación superior”.
Tapia aseguró que “la reforma educacional solo es posible construirla en diálogo, en intercambio de opinión y, sobre todo, en el enriquecimiento de nuestros puntos de vista a partir de escuchar a los otros. Está en una etapa clave, ya que el 2017 será un año de consolidación y de pulir los detalles que nos van quedando, pero la obra gruesa ya está culminando”.
Sobre el estado en que se encuentra el proyecto, el secretario ministerial añadió que “goza de buena salud, las estadísticas son claras, el comportamiento que hemos seguido de la evaluación de la reforma por parte de la población que se expresa en las encuestas habla de que finalmente vamos a contar con el apoyo ciudadano para un proyecto que es clave para el futuro de Chile”.
Información relevante
Presente en la actividad, el decano Juan Luis Moraga indicó que “es una reforma tan importante, la última de la gran reforma educacional, sobre la cual todavía no hay suficiente información y es relevante para nosotros tenerla, para entrar en la discusión, incluso interna, y poder tener una conciencia de qué se trata”.
“Es una reforma que trae asociado un plan de ajuste, que obliga a que nos preguntemos sobre cómo nos vamos a desarrollar, en qué situación económica estamos, cuál será la subsistencia económica de la universidad, es decir, cómo se hace sustentable nuestra institución con la reforma. Me parece que las señales son preocupantes por lo complejo que va a ser asumir este asunto, en el fondo es preguntarse cuál va ser nuestro destino y qué queremos en veinte años”, señaló.
El decano Moraga añadió que “es necesario saber qué quiere el Estado y cómo define sus universidades fiscales. Ahí me queda una laguna muy especial, porque el Estado debiera requerir de las fiscales una idea de universidad que se financiara”.
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