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Efectos de la traumaterapia en niños víctimas de la dictadura

29 Septiembre 2014

Destacados especialistas Jorge Barudy y Maryorie Dantagnan dictaron conferencia en la Escuela de Psicología.

Entre 1973 y 1990, más de dos mil chilenos menores de 18 años edad fueron víctimas de prisión política o torturas perpetradas por agentes del Estado al servicio de la dictadura militar, de los cuales un diez por ciento fue ejecutado y/o desapareció sin que hasta hoy se sepa su paradero.

Si bien en los informes elaborados por las distintas comisiones oficiales que investigaron el tema las cifras no necesariamente coinciden con los números descritos, sí existe acuerdo -a nivel general- en lo relativo al hecho de que el sufrimiento que experimentaron esos niños y adolescentes fue exactamente igual al que padecieron sus padres y los adultos que en esa época compartieron idéntico destino.

Incluso, algunos especialistas sostienen que para ellos el efecto fue peor, ya que la mayor parte de los menores de entonces -que sufrieron apremios y que sobrevivieron para contar su traumática experiencia- hoy son hombres y mujeres que prosiguen con su existencia al tiempo que intentan dejar atrás las severas secuelas físicas y psicológicas que esos acontecimientos les provocaron.

Esta visión es compartida por el destacado psiquiatra Jorge Barudy, quien junto a la psicóloga Maryorie Dantagnan visitó la Escuela de Psicología de la Universidad de Valparaíso para dictar la conferencia “La psicotraumatología de las atrocidades humanas: los niños y niñas torturados durante la dictadura militar y los hijos e hijas de madres afectados por la violencia machista. Aspectos clínicos y terapéuticos”.

La actividad contó con el patrocinio de las ONG’s Paicabí y Exil Chile y a ella asistió más de un centenar de estudiantes, profesores, profesionales e invitados especiales. También consideró la participación de Jazmín Valdivia, representante de la Agrupación de ex-menores víctimas de prisión política y tortura.

Ideología violenta

Durante su intervención, Barudy afirmó que lo acontecido con esos cerca de dos mil niños, niñas y adolescentes durante la dictadura militar fue una extensión de la violencia machista que impera desde hace siglos en nuestra sociedad, la cual se basa en una visión antropológica que promueve el dominio del hombre sobre la mujer y los hijos.

En su opinión, esa suerte de ideología tiene distintas representaciones, como el machismo militarista y también el machismo intrafamiliar. “En Chile, el primero siempre ha existido y tuvo su máxima expresión entre 1973 y 1990, mientras que el segundo es un fenómeno arraigado culturalmente, que sigue estando presente en miles de hogares de nuestro país”, precisó.

Al respecto, el psiquiatra sostuvo que los estudios dan cuenta de la importancia que tiene los contextos de vida y las relaciones interpersonales en la conformación del pensamiento y el modo de actuar de los seres humanos, sobre todo al momento de otorgar un trato bueno o malo a sus semejantes.

“Por ello, más importante aún que dar cuenta de lo sucedido, conocer sus efectos y concientizar a las futuras generaciones de estas atrocidades, para evitar que vuelvan a suceder, mucho más importante que todo eso es comprender qué les sucedió, cómo opera el cerebro y las emociones de las víctimas de dicha violencia, para saber cómo poder ayudarlas y hacer que superen sus heridas físicas y espirituales”, acotó Barudy.

Traumaterapia

Sus planteamientos fueron complementados por la psicóloga Maryorie Dantagnan, destacada sicoterapeuta infantil, quien desde hace años investiga el tema.

Al respecto, afirmó que las terapias en estos casos deben ser asumidas como una experiencia interpersonal emotiva, que facilite la recuperación de la memoria y fomente nuevos aprendizajes.

“La mente se modela por las experiencias interpersonales reparadoras a lo largo de toda la vida. Así, la traumaterapia sistemática es una alternativa real y efectiva para hacer frente a las secuelas de eventos violentos, ya que es una técnica que toma en cuenta todo el contexto de la vida y no solo los factores intrapsíquicos”, aseveró la especialista.

En tal sentido, Maryorie Dantagnan explicó que la Neurociencia se ha erigido como un gran facilitador para evaluar y constatar cambios del funcionamiento cerebral en las personas que son sometidas a terapia para superar traumas de violencia humana.