Académico de Ingeniería en Construcción UV identifica ocho zonas de riesgo por incendios e inundaciones
Avenida Argentina y cerro Alegre serían las principales afectadas.
Uriel Padilla, académico de la carrera de Ingeniería en Construcción de la Universidad de Valparaíso, ha identificado recientemente una serie de riesgos asociados a las quebradas de Valparaíso, en el marco de un estudio inédito que abarca el anfiteatro completo de la ciudad, incorporando todas las cuencas desde Playa Ancha hasta el límite con Viña del Mar. La investigación, que se convirtió en la tesis para optar al grado de magíster del académico, identifica ocho zonas de riesgo de incendios forestales y aluviones en la zona alta de Valparaíso.
Amenaza + vulnerabilidad = riesgo
Padilla explica que “la investigación se estructuró con el análisis de los riesgos incorporando muchas variables y un apoyo fundamental del concepto de amenaza de los estudios realizados por Sernageomin. La otra componente que faltaba era la vulnerabilidad. Ése es el aporte del estudio, por eso se considera inédito”.
El académico agrega que “la vulnerabilidad está asociada con el factor territorio, social, cultural, tecnológico, mientras que las amenazas tienen que ver con la zonificación, el tipo de suelo que tiene Valparaíso, las características de las pendientes, la cubierta vegetal. El riesgo es la suma de dos cosas: amenaza más vulnerabilidad, esa es la ecuación”.
El ranking de riesgo por cuenca
El estudio establece un ranking de riesgo por cuenca, siendo la más riesgosa la cuenca de avenida Argentina hasta el sector Las Torres, con el límite del camino La Pólvora, pasando por los cerros O’Higgins y Rocuant. Según Padilla, “esta zona es la que está expuesta a un riesgo mayor por población, tipología de vivienda, por pendiente y por la naturaleza del subsuelo. Cuando se produzca una lluvia extensiva, esa será la zona que quedará más expuesta a los aluviones, inundaciones y deslizamientos de tierra”.
No obstante, el académico advierte un riesgo mayor: “Se incorporó un dato muy importante, como es la cantidad de incendios entre 2005 y 2009. Conaf lo tiene georreferenciado, por lo que pudimos insertar un plano para identificar dónde se concentraba la mayor cantidad de incendios”.
En este sentido, el investigador agrega que “la cuenca con mayor amenaza es la 4, sector comprendido desde el cerro Alegre hacia arriba, ya que posee una pendiente más corta y la población está más concentrada”.
Recomendaciones
Padilla explica que “en Valparaíso hay cerca de 17 muros desarenadores que evitan que las aguas lluvia intensas puedan ir escurriendo hacia la parte baja. Es un hecho que hay grifos en la ciudad, pero no funcionan; entonces, cuando hay incendios forestales tienen que subir los camiones algibe o aviones cisternas. La idea sería empozar el agua que se escurre por las quebradas en esos mismos muros, que es una conformación natural, cerrar el muro y tener agua acumulada de emergencia para que el camión en vez de ir a buscar agua a un grifo al plan o al lago Peñuelas, pueda sacar de ahí. Son elementos naturales que se artificializan pero que pueden ayudar a bomberos”.
El académico explica que la identificación de las zonas con mayor riesgo se basó en el análisis de los datos de construcción obtenidos de los datos censales como población, edad, grupo socioeconómico y materialidad de la vivienda.
“En este sentido, la recomendación en las manzanas territoriales es que se incorpore una normativa donde se establezca que no puede haber más de un 50 por ciento de viviendas en materialidad madera para la parte alta que está cerca de los bosques, por razones obvias, porque eso genera un efecto dominó de los incendios, en especial en cuanto a la acción de los vientos”.
Plan regulador de Valparaíso
El otro aspecto importante como conclusión del estudio está asociado con el plan regulador de Valparaíso: “Afortunadamente está en estudio, se llamó a licitación y se está haciendo un compendio, porque este plan existe de 1984, en 28 años ha tenido 20 modificaciones, significa que el instrumento no es estático, pero asociado con la naturaleza de Valparaíso, su geografía, su topografía, su geomorfología, hace que el instrumento vaya detrás y no adelante, no visiona el desarrollo de la ciudad”, explica Padilla.
“Lo principal es que los actores puedan sentarse a evaluar estos proyectos. La tesis apunta en términos macro a intervenir las políticas públicas, no hay una mirada de riesgo para la ciudad, analizada desde el punto de vista academicista y con metodología, rigor metodológico y variables que se cuantificaron y se evaluaron. La investigación se realizó a través de consulta a panel de profesionales expertos y con evaluación multicriterio”, explica el académico, quien finaliza señalando que el estudio tiene aplicación también en otras regiones, ya que “estamos en condiciones de identificar los riesgos en todo el territorio nacional, no sólo en Valparaíso”.