Este año, el certamen entregará siete millones de pesos en premios.
En la sala El Farol del Centro de Extensión de la Universidad de Valparaíso, se reciben hasta este viernes, a las seis de la tarde, las obras para el XXXIII Concurso Nacional de Arte Joven, certamen tradicional de esta casa de estudios, referente para generaciones de artistas jóvenes del país.
Este año, los participantes —de hasta 35 años de edad— no tuvieron que pagar por inscribir sus obras para participar, y además debieron llenar una ficha en línea y entregar fotografías de sus obras, de modo de facilitar el proceso de inscripción en la sala.
Una de las novedades importantes de la versión 2011 del concurso dice relación con los premios: el Premio de Honor Universidad de Valparaíso, de adquisición, consiste en una medalla, un diploma y la suma de cuatro millones de pesos, y el Premio Banco de Chile, por su parte, consiste en medalla, diploma y tres millones de pesos.
El curador del Concurso de Arte Joven, Rafael Molina, señaló que el certamen mostrará “una foto de lo que es el arte chileno joven hoy en día, respecto a pintura, escultura, todo lo que son obras bidimensionales y tridimensionales, dípticos, trípticos y polípticos, que esperamos de todas maneras ampliar en el futuro, ya que hay varias tipologías de arte a las que ojalá podamos abrirnos. Esto porque el interés del Concurso, desde su creación, ha sido siempre el tema del cuestionamiento del formato, y esto especialmente por la naturaleza de los convocantes, y porque lo que nos interesa es promover la creatividad”.
Un elemento que Molina destaca de esta versión del Concurso de Arte Joven es que “a la gente que no quede seleccionada le haremos llegar una carta explicando por qué no quedó. Somos una institución de educación, nosotros tenemos que formar. Y si alguien no queda satisfecho con la respuesta, puede volver acá, nos podemos juntar, tomar un café y conversar un poco más en extenso: tenemos que hacer arte para que otros se interesen en hacer más arte. Hacer este concurso, que ya tiene 33 años, tiene que ver con eso: promocionar el patrimonio intangible de la ciudad, que finalmente es su vertiente creativa”.
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