En los próximos días se debe llamar a licitación del proyecto arquitectónico que recuperará la fachada del Edificio Severín, sede del primer congreso bicameral de Chile en 1828, en pleno barrio patrimonial de Valparaíso.
Consolidar a Valparaíso como un referente científico a nivel mundial es la apuesta del Centro Interdisciplinario de Neurociencia de la UV, cuya nueva sede se emplazará en pleno barrio patrimonial de la ciudad puerto. Este núcleo de desarrollo científico, destinado a la investigación y la enseñanza, vínculo entre Valparaíso y la comunidad científica mundial, será “el mejor centro del país, con un edificio de cuatro plantas, con el mayor equipamiento existente en el área, lo que nos permitirá materializar un sueño histórico en un lugar histórico”, según afirma el director del referido Centro, doctor Ramón Latorre.
El nuevo emplazamiento se instalará en las actuales dependencias del Edificio Severín, que acogió al primer congreso bicameral de Chile en 1828 y cuyo interior quedó completamente destruido por un incendio hace una década. Esta infraestructura también acogió a la Segunda Comisaría de Carabineros. En sus más de dos mil metros cuadrados de espacio disponible, el nuevo edificio —que respetará la fachada de la antigua edificación—, a pasos de la Iglesia La Matriz, fue entregado en comodato por parte del Ministerio de Bienes Nacionales a la Universidad de Valparaíso para la construcción de esta iniciativa.
El proyecto, cuya licitación será llamada en los próximos días, considera recuperar y poner en valor las fachadas existentes del edificio. Del mismo modo, pretende reinterpretar el interior con un lenguaje contemporáneo, gracias a una inversión proyectada de dos mil cien millones de pesos, cuyos fondos serán obtenidos a través de distintas instancias gubernamentales y académicas.
Museo interactivo
Aldo Valle, rector de la UV, afirmó que el proyecto arquitectónico será licitado en los próximos días, agregando que resulta difícil establecer plazos definitivos para el inicio de las obras, aunque reconoció que la idea es cumplir con todos los protocolos establecidos para una inversión de esta envergadura. La autoridad académica adelantó que el Centro considera “una planta destinada a un museo interactivo de las ciencias, abierto a toda la comunidad de Valparaíso, porque la universidad se ha hecho parte de un proyecto cívico de recuperar este barrio”.
Recordemos que a pocas cuadras del Centro Interdisciplinario de Neurociencia estará instalada desde las próximas semanas la nueva Facultad de Humanidades, que recupera un edificio de características históricas en la calle Serrano, afectada por una gigantesca explosión de gas el año 2007.
Una actitud que fue valorada por el alcalde de Valparaíso, Jorge Castro, quien además de visitar la zona que recibirá al nuevo punto de investigación de la neurociencia, aclaró que “esta construcción es un paso importante para apoyar el proyecto Puerto Viejo, cuyo fin es revitalizar el casco histórico y patrimonial de la ciudad”.
La nueva área considera laboratorios de alto estándar, oficinas de estudio, un centro de difusión, auditorio y un museo Interactivo, sobre una superficie proyectada de dos mil 800 metros cuadrados que acogerán a unas cien personas entre profesores, técnicos, estudiantes de pre y postgrado, junto a quienes cursan estudios postdoctorales.
Investigación de nuevas estrategias
Creado en 1999 como un área de trabajo interregional y multidisciplinario, este departamento congrega a neurobiólogos y biofísicos, matemáticos y físicos, para investigar nuevas estrategias que permitan entender desde los fenómenos de excitabilidad neuronal a escala atómica, hasta la conducta animal.
El Centro cuenta con diez investigadores de primer nivel, asociados a un equipo de 70 profesionales, entre investigadores jóvenes, técnicos, profesionales y tesistas de doctorados. También se contempla el desarrollo de unas 20 tesis anuales de pregrado.
Entre las áreas de desarrollo de Centro de Neurociencia de la Universidad de Valparaíso destacan distintos proyectos de investigación, educación, divulgación y cooperación con redes internacionales que insertan a este organismo con importantes laboratorios de los Estados Unidos, Europa y Asia.
La mantención y operación del recinto está bajo la responsabilidad de UV, y los equipos que se ubicarán en su interior tendrán un costo cercano al millón de dólares. Los recursos de investigación serán articulados a través de fondos como Fondecyt, Conicyt, la Comunidad Económica Europea y el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos.
Dos de los cinco chilenos miembros de la Academia de Ciencia de Estados Unidos trabajan en Neurociencia y cuentan con un gran reconocimiento y respaldo internacional. Uno de ellos es el profesor Ramón Latorre, director del Centro.
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